De los síntomas más comunes entre las mujeres en la etapa de perimenopausia, o transición hacia la menopausia, encontramos insomnio, sofocos y cambios de humor.
Podemos gastar fortunas en fármacos, suplementos y terapias sin lograr resultados óptimos y la frustración que esto nos provoca puede ser un detonante para quedarnos aún más tiempo en este círculo vicioso: sofocos, insomnio, cambios de humor ➡️ búsqueda incesante de remedios o curas ➡️ no funcionan ➡️ frustración ➡️ más sofocos, más insomnio, más cambios de humor.
Los humanos evolucionamos con el sol. Nuestros antepasados pasaron la mayor parte de sus vidas al aire libre. El sol ayudaba a dar calor y ritmo a sus días.
Nuestro planeta también necesita el sol, juega un papel crucial en la provisión de luz, tiempo, clima, estaciones y corrientes oceánicas. Las plantas lo requieren para el crecimiento y la fotosíntesis. Sin embargo, en estos días hay mucho miedo en torno a pasar tiempo bajo el sol. A veces me pregunto si la razón es porque es gratis y está al alcance de todos.
Sin embargo, es irrefutable que pasar demasiado tiempo bajo el sol tiene efectos negativos, por lo que una vez más se trata de encontrar ese punto medio mágico. Necesitamos pasar suficiente tiempo al aire libre para obtener beneficios para la salud, pero no demasiado tiempo para quemar la piel.
Los peligros de la exposición excesiva a la luz solar incluyen bronceado al punto de provocar quemaduras en la piel, cáncer de piel, envejecimiento prematuro de la piel y desarrollo de cataratas en los ojos. Inclusive algunas personas pueden experimentar la reactivación de virus latentes inducida por la radiación UV, por ejemplo, brotes de herpes labial. Sin embargo, en ninguno de estos casos el sol es la causa, simplemente un agravante a un problema preexistente.
Estos peligros son en su mayoría benignos y requieren exposiciones acumulativas con largos períodos de tiempo entre la exposición y el comienzo de un síntoma, con la excepción del melanoma. Desafortunadamente, el melanoma es maligno y los incidentes van en aumento. Sin embargo, repito: la culpa o causa no es el sol.
Ahora imagina un producto totalmente gratis, que te garantice la disminución de las horas de insomnio, que te prometa una mejora en la reducción de los sofocos o calores, que te asegure una mejora en tu estado de ánimo y hasta te ayude a mantener un peso saludable!
¡La melatonina y la luz solar son como dos amigos inseparables que se afectan el uno al otro!
La melatonina es una hormona que ayuda a regular nuestro reloj interno del sueño. La produce una glándula en el cerebro llamada glándula pineal. Ahí es donde entra en juego el sol.
Cuando nos exponemos al sol durante el día, especialmente a la luz brillante, nuestro cuerpo entiende que es momento de estar despiertos y activos. Esto hace que la glándula pineal reduzca la producción de melatonina, manteniendo nuestros niveles de esta hormona bajos durante el día.
Cuando el sol se oculta y hay menos luz solar, nuestro cuerpo entiende que es hora de descansar y dormir. Entonces, la glándula pineal aumenta la producción de melatonina y la libera en nuestro cuerpo. Esa melatonina extra nos ayuda a relajarnos y conciliar el sueño.
En resumen, la luz solar es clave para regular la producción de melatonina. La luz del sol durante el día disminuye la producción de melatonina, mientras que la oscuridad de la noche la estimula. Esta relación entre la melatonina y la luz solar ayuda a mantener nuestro ciclo natural de sueño y vigilia, también conocido como ciclo circadiano.
Es importante tener una exposición adecuada al sol durante el día, preferiblemente en las primeras horas de la mañana, para ayudar a regular nuestros patrones de sueño.
El Sol es el astro de la felicidad
La serotonina es como un mensajero en nuestro cerebro que tiene un súper poder: puede afectar nuestro estado de ánimo, el hambre, el sueño y otras cosas del cuerpo. Y resulta que la luz solar tiene un impacto enorme en los niveles de serotonina que tenemos en el cerebro.
Cuando nos exponemos al sol, especialmente a esa luz brillante del día, nuestro cerebro se pone en acción y empieza a fabricar serotonina a lo loco. El sol le habla a una glándula en el cerebro llamada glándula pineal y le dice: “¡Libera serotonina!”. Y adivina qué, la serotonina nos hace sentir mejor y más felices.
Pero si pasamos mucho tiempo sin tomar sol, puede haber problemas. En ciertas épocas del año, como en los meses de invierno o en lugares donde hay menos sol, algunas personas pueden tener menos serotonina en el cerebro. Esto puede contribuir a sentirnos tristes o deprimidos, especialmente en la depresión que ocurre en ciertas estaciones del año.
Ah, y hay más: la serotonina también tiene que ver con la producción de melatonina, la hormona que nos ayuda a dormir. Cuando nos exponemos a la luz solar durante el día, nuestro cuerpo se mantiene en un buen ritmo y equilibrio entre la serotonina y la melatonina. Eso nos ayuda a tener un sueño saludable y a mantener nuestro estado de ánimo estable.
Un estudio australiano publicado en 2020 llamado Examen de la relación entre la exposición a la luz solar y los sofocos en mujeres trabajadoras, sugirió que la interrupción circadiana puede desempeñar un papel en la intensidad y frecuencia de los sofocos en mujeres menopáusicas, especialmente aquellas que trabajan por turnos. Descubrieron que estas mujeres se benefician de una hora al día de luz solar y fueron recompensadas con sofocos intensos y menos frecuentes.
Mientras hablamos de la investigación de la menopausia y la luz solar, se encontraron otros 2 estudios, uno de Estados Unidos con 63.801 mujeres y un estudio realizado en Turquía mucho más pequeño. Ambos estudios encontraron que los bajos niveles de exposición al sol durante toda la vida estaban relacionados con experimentar una transición menopáusica más joven. Es decir, que la transición podría adelantarse en el tiempo! Confieso que este dato por sí mismo es una razón de peso para tomar mi matcha de la mañana en el jardín.
Sol y CortiSol
El cortisol es una hormona que se relaciona con el estrés y la energía en nuestro cuerpo. Cuando nos exponemos a la luz solar, especialmente en las primeras horas de la mañana, se produce un efecto positivo en los niveles de cortisol.
La luz solar actúa como una señal para nuestro cerebro y le indica que es hora de despertarse y ponerse en marcha. Esta señal activa la producción de cortisol, lo que nos ayuda a estar alerta y enérgicos durante el día. El cortisol también nos ayuda a regular nuestro metabolismo y a mantener un equilibrio adecuado de azúcar en la sangre.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la exposición excesiva o prolongada al sol puede tener efectos negativos en los niveles de cortisol. Demasiada exposición al sol, especialmente en horas pico o sin protección adecuada, puede provocar un aumento excesivo de cortisol, lo que puede causar estrés adicional en el cuerpo.
Por otro lado, la falta de exposición a la luz solar, especialmente durante los días nublados o en ambientes cerrados, puede afectar los niveles de cortisol de manera negativa. La falta de luz solar puede hacer que los niveles de cortisol disminuyan, lo que puede causar fatiga, falta de energía y afectar nuestro estado de ánimo.
La luz solar tiene un impacto en nuestros niveles de cortisol. Una exposición adecuada y equilibrada a la luz solar, preferiblemente en las primeras horas de la mañana, puede ayudar a regular los niveles de cortisol y promover un estado de alerta y energía adecuado. Sin embargo, es importante evitar la exposición excesiva al sol para mantener un equilibrio saludable en los niveles de cortisol.
La Vitamina D no se consume en cápsulas
La mayoría de las personas probablemente piensan en la vitamina D cuando se trata de la terapia solar y están en lo cierto. La luz del sol es la forma preferida de producir vitamina D.
La vitamina D desempeña un papel en más de 200 procesos corporales, incluida la producción de energía, la salud ósea, la función inmunológica, la regulación hormonal, la estabilización del estado de ánimo, la reducción del dolor y más.
La terapia con luz solar puede desempeñar un papel en la liberación de óxido nítrico. Esto puede ayudar a regular y reducir la presión arterial elevada y mejorar la salud cardíaca.
La luz del sol también puede ayudar a producir muchos otros “fotoproductos”. Algunos de los beneficios adicionales de estas sustancias incluyen una mejor tolerancia al dolor, mejora la regulación inmunológica, mejora el flujo sanguíneo y la presión arterial, más energía y menos inflamación.
No abusar de la exposición al sol y no esforzarse por evitarlo. Si se va de vacaciones y posiblemente vea más luz solar de la que la piel está acostumbrada, es buena idea tomar medidas adicionales para proteger la piel. En lo personal, me gusta siempre usar protectores solar que sean minerales, no químicos, y que contengan Fernblock.
Fernblock es un ingrediente activo que se encuentra en algunos productos de protección solar y suplementos dietéticos. Es un extracto derivado de una planta llamada Polypodium leucotomos, también conocida como helecho tropical.
Fernblock ha ganado popularidad debido a sus propiedades antioxidantes y fotoprotectoras. Se ha demostrado que ayuda a proteger la piel contra los efectos dañinos de la radiación ultravioleta (UV) del sol, como el envejecimiento prematuro de la piel, las arrugas y las quemaduras solares. Actúa neutralizando los radicales libres generados por la exposición al sol y reduciendo la inflamación en la piel.
Al aplicarse tópicamente como parte de un protector solar, Fernblock ayuda a fortalecer la barrera protectora de la piel y minimizar los efectos negativos de los rayos UV. También se ha estudiado su eficacia en la protección contra los rayos UVA y UVB.
Además, Fernblock también se encuentra disponible en forma de suplemento oral. Al tomarlo por vía oral, se cree que proporciona una protección adicional contra los daños causados por el sol desde dentro del cuerpo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los suplementos de Fernblock no deben reemplazar el uso de protector solar tópico.