Los implantes mamarios son un procedimiento de cirugía estética popular que se ha realizado durante décadas. Si bien muchas mujeres han tenido cirugías de implantes mamarios exitosas, existe una creciente preocupación por los posibles riesgos para la salud asociados con los implantes mamarios.
Cada vez escuchamos más casos de mujeres que experimentan un grupo de síntomas denominado enfermedad de los implantes mamarios (BII, por sus siglas en inglés), aunque aún no se reconoce como un diagnóstico formal. Actualmente, los investigadores están realizando estudios para explorar las posibles causas de estos diversos y legítimos síntomas asociados con la BII. Se han relacionado más de 100 síntomas, que incluyen:
- Ansiedad
- Depresión
- Dificultades cognitivas
- Fatiga crónica
- Boca y ojos secos
- Problemas digestivos
- Pérdida de cabello
- Dolores de cabeza
- Dolor articular y muscular
- Problemas de la piel
- Fluctuaciones de peso.
La enfermedad de implantes mamarios ha ganado más conciencia en las últimas décadas a medida que las personas han compartido sus experiencias personales en las plataformas de redes sociales. Si bien puede ser reconfortante conectarse con otras personas que comparten síntomas similares, es importante tener cuidado, ya que la información errónea y el miedo innecesario también pueden propagarse a través de estos canales.
Afortunadamente, muchas pacientes con síntomas de BII pueden encontrar alivio sin someterse a la extracción de implantes mamarios. A veces, la causa subyacente de los síntomas puede estar relacionada con un sistema inmunitario o una afección hormonal. Si se desarrollan síntomas inexplicables que abren la sospecha de que pueden estar relacionados con los implantes mamarios, es recomendable consultar con un cirujano plástico certificado. Las inquietudes deben ser escuchadas atentamente y así poder trabajar para identificar la causa raíz de los síntomas, y posiblemente remitir a especialistas si es necesario.
Determinar la causa de los síntomas
Los síntomas pueden manifestarse con cualquier tipo de implante mamario, ya sea inmediatamente después de la implantación o años después. Dado que numerosos síntomas asociados con la enfermedad de los implantes mamarios (BII) pueden superponerse con otras afecciones no relacionadas, es crucial investigar y eliminar las posibles causas que no están relacionadas con los implantes mamarios. Las condiciones autoinmunes como el lupus, la artritis reumatoide, la esclerodermia y la enfermedad de Lyme, así como el hipotiroidismo, la menopausia y la fibromialgia, pueden producir síntomas similares a los experimentados en BII.
Los objetivos principales en el diagnóstico de los síntomas son identificar la causa subyacente y desarrollar un plan integral para abordar los problemas de raíz. En algunos casos, los implantes mamarios en sí mismos pueden ser la fuente del problema, como el endurecimiento del implante o del tejido o la ruptura del mismo. Sin embargo, para muchas personas, una afección subyacente es responsable de los síntomas.
El proceso de diagnóstico comienza con una conversación en profundidad sobre los desencadenantes de los síntomas y la medida en que afectan la calidad de vida. Con base en esta información, se puede derivar a profesionales médicos especializados en campos relevantes, tales como:
– Reumatología, por cuestiones relacionadas con el sistema musculoesquelético o el sistema inmunitario.
– Endocrinología, para problemas relacionados con la tiroides o los niveles hormonales, que pueden provocar síntomas como fatiga o fluctuaciones de peso.
– Dermatología, para afecciones como esclerodermia, erupciones cutáneas o piel tirante/endurecida.
– Neurología, para abordar desafíos conductuales o emocionales como confusión mental, ansiedad o depresión.
Si los especialistas identifican una afección subyacente no relacionada con los implantes mamarios, el tratamiento de esa afección específica debería aliviar o eliminar los síntomas. Sin embargo, si no se detectan condiciones subyacentes, a continuación se comparte los próximos pasos potenciales, que pueden implicar la consideración de la extracción del implante.
Decidir si retirar los implantes mamarios
La elección de retirar los implantes mamarios es una decisión importante, comparable en importancia a la decisión inicial de someterse al procedimiento. Curiosamente, más mujeres optaron por la extracción de implantes en 2021 en comparación con años anteriores. Según datos de The Aesthetic Society, a 148,000 mujeres se les extrajeron y reemplazaron sus implantes (un aumento del 32 % desde 2020), mientras que a 71,000 se les extrajeron los implantes sin reemplazo (un aumento del 47 %). Sin embargo, sigue sin estar claro qué papel, si es que tuvo alguno, jugó la enfermedad de los implantes mamarios (BII, por sus siglas en inglés) en el aumento de estas cifras.
Si no estás satisfecha con el tamaño o la forma de tus implantes o si has experimentado complicaciones como contractura capsular, que es el desarrollo de tejido cicatricial firme y rígido alrededor del implante, extraerlos puede aliviar los síntomas. Sin embargo, si estás contenta con su apariencia y los síntomas son más sistémicos que directamente relacionados con los senos, la decisión puede ser más desafiante. Incluso si los síntomas de BII mejoran después de la extracción del implante, adaptarse a los cambios en la apariencia física puede presentar sus propias dificultades.
Para ayudarte a tomar la mejor decisión, el cirujano plástico analizará detalladamente todas las opciones disponibles contigo.
Aclaración de conceptos erróneos comunes sobre la enfermedad de los implantes mamarios (BII)
Numerosos sitios web y grupos de redes sociales están dedicados a discutir la enfermedad de los implantes mamarios, y no es raro que los pacientes expresen sus preocupaciones después de encontrar información en estas comunidades. Es importante abordar un par de los conceptos erróneos más frecuentes.
Concepto erróneo: piel flácida después de la extracción del implante
Algunas personas comparten fotos de sí mismas después de la extracción de implantes grandes, generalmente de 400 cc o 500 cc, lo que puede provocar una flacidez excesiva de la piel. Es importante tener en cuenta que tales imágenes pueden causar ansiedad innecesaria. Para restaurar algo de volumen después de la extracción del implante, la transferencia de grasa de otras áreas del cuerpo a los senos puede ser una opción. Si bien es posible que los senos no recuperen su plenitud anterior con los implantes, este procedimiento puede brindar una apariencia agradable y una transición más suave.
Concepto erróneo: sólo un método correcto para la extracción de implantes
Existen varios métodos seguros para extraer los implantes mamarios, entre ellos:
– Retirar los implantes dejando intacto el tejido cicatricial o cápsula que los rodea.
– Extracción del implante y de toda la cápsula sin cortar la cápsula (capsulectomía en bloque).
– Hacer una incisión en la cápsula, retirar el implante y luego extraer toda o una parte significativa de la cápsula.
Sin embargo, ciertas comunidades sociales afirman que solo procedimientos específicos, particularmente la capsulectomía en bloque, pueden eliminar por completo los síntomas de la BII. Esto no es del todo cierto, ya que hay situaciones en las que dicho procedimiento podría dar lugar a más complicaciones. Por ejemplo, si la cápsula está adherida a la pared torácica, retirarla por completo podría causar un neumotórax (fuga de aire entre los pulmones y la pared torácica). En tales casos, puede ser más apropiado extraer la mayor parte de la cápsula y cauterizar la parte adherida a la caja torácica.
Además, realizar una capsulectomía en bloque, que consiste en retirar la cápsula y el implante juntos, puede requerir una incisión más larga, especialmente para las personas que solo se han sometido a un aumento sin un levantamiento de senos.
¿Por qué ahora más que nunca?
El número de casos reportados de enfermedad por implantes mamarios (BII) ha aumentado en los últimos años. Hay varias razones por las que esto puede estar sucediendo.
√ En primer lugar, ahora hay más conciencia y reconocimiento entre médicos y pacientes. Esto significa que se están reportando y diagnosticando más casos, lo que podría contribuir al aumento de los números.
√ En segundo lugar, ha habido un aumento en el número de mujeres que han recibido implantes mamarios. Con más mujeres sometidas a este procedimiento, hay una mayor probabilidad de que se reporten más casos de dicha enfermedad.
√ En tercer lugar, ha habido cambios en los tipos de implantes mamarios utilizados en los últimos años. Algunos implantes más nuevos se han relacionado con un mayor riesgo de BII, lo que podría estar contribuyendo al aumento de los casos.
√ Por último, hay múltiples investigaciones en curso sobre los posibles riesgos para la salud asociados con los implantes mamarios. A medida que se realicen más estudios, puede haber una mejor comprensión de las causas y los factores de riesgo, lo que podría llevar a la identificación de más casos.
Es importante tener en cuenta que, si bien el número de casos notificados de la enfermedad de implantes mamarios puede estar en aumento, el riesgo general de desarrollar esta afección sigue siendo relativamente bajo. Las mujeres que están considerando la cirugía de implantes mamarios deben discutir los posibles riesgos y beneficios con su médico y tomar una decisión informada basada en sus circunstancias individuales.
Investigaciones y acciones actuales con respecto a la enfermedad de los implantes mamarios (BII)
Las investigación en curso tienen como objetivo determinar la correlación directa entre los síntomas específicos y los implantes mamarios, así como el impacto de la extracción del implante en esos síntomas.
Un estudio realizado en diciembre de 2021 reveló que el tipo de procedimiento de extracción de implantes mamarios no afectó significativamente la reducción de los síntomas de BII. En la segunda parte del estudio, se investigaron las preocupaciones expresadas en algunos sitios web de BII con respecto a la presencia de metales pesados en las cápsulas de implantes mamarios de silicona y solución salina. Se estudiaron más de 20 metales pesados y se encontró que algunas participantes con síntomas de BII tenían niveles estadísticamente más altos de arsénico y zinc en las cápsulas de sus implantes mamarios en comparación con aquellas sin síntomas de BII. Sin embargo, los niveles medidos estaban todos por debajo de los límites de exposición aceptables establecidos por las agencias reguladoras.
Además, la investigación confirmó que las cápsulas de los implantes mamarios contienen menos metales pesados en comparación con el tejido mamario de personas que nunca habían recibido implantes.
Entre los participantes con síntomas de BII, se observó un mayor número de fumadores actuales o anteriores de tabaco y marihuana, así como un mayor número de mujeres con alergia al gluten. Esto sugiere que la exposición ambiental y las elecciones personales relacionadas con el tabaquismo, el consumo de marihuana, los pigmentos para tatuajes y las fuentes dietéticas pueden contribuir a la exposición de un paciente con BII a metales pesados. Según esta investigación, la toxicidad por metales pesados no debería ser el factor principal que influya en la decisión de una paciente de retirar los implantes mamarios.
Además, se ha establecido un grupo de trabajo BII dentro de The Aesthetic Society para realizar investigaciones y monitorear a las nuevas pacientes con implantes mamarios durante más de 10 años. El objetivo es recopilar datos más definitivos y proporcionar mejores conocimientos para los pacientes y los proveedores de atención médica.
Si estás experimentando síntomas de enfermedad de implantes mamarios, es importante consultar con un médico. Este puede realizar pruebas para determinar si los síntomas están relacionados con los implantes.
Si el médico sospecha que los síntomas están relacionados con los implantes mamarios, puede recomendar que se retiren.
El tratamiento de la enfermedad de los implantes mamarios puede variar dependiendo de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, la extracción de los implantes puede aliviar los síntomas. En otros casos, puede ser necesario un tratamiento adicional, como medicamentos o terapia.
La enfermedad por implantes mamarios es una preocupación creciente para las mujeres que se han sometido a una cirugía de este tipo. Si bien la causa exacta de esta enfermedad aún no se entiende completamente, se cree que está relacionada con la respuesta inmune del cuerpo a los implantes.